ESTO SOLO ES UNA PRUEBA MÁS DEL COVID-19

Historia de una comerciante que día a día viene laborando y esforzándose por cumplir los protocolos y reglas emitidas por el ESSALUD y poder tener ingresos ante esta pandemia.

La situación del COVID-19, afectó duramente a diversos negocios, afortunadamente el sector del comercio de alimentos de primera necesidad fue el menos afectado, ya que el gobierno permitió que sigan funcionando, con las medidas del caso, siendo un alivio para las personas inmersas en este trabajo.

Hace treinta años, Dominga Dávila, quien actualmente trabaja en el mercado “Santa Rosa de Buenos Aires”, decidió salir de su hermoso pueblo de Bambamarca y dirigirse a la ciudad de Trujillo, para iniciar su negocio propio de comercialización de abarrotes, a pesar de tener tan solo veinticuatro años.

Hoy por hoy, ella nos comenta que hace tres meses sus ganancias eran altas, llegando a alcanzar la suma de 400 a 600 nuevos soles entre semana, además indicó que los fines de semana lograba alcanzar la suma de 800 a 1000 nuevos soles, si es que la venta era buena. Ahora lamentablemente a causa del COVID -19, sus ventas e ingresos bajaron hasta la cuarta parte, eso la pone algo tensa y preocupada, debido que tiene varios gastos por cubrir, aun así, Dominga mantiene la esperanza que la situación cambiará. “Yo doy gracias a Dios por permitirme tener salud, protegerme, cuidarme y guárdame, sobre todo por permitirme día a día poder trabajar y poder ayudar desde mis posibilidades a las personas que más necesitan en esta circunstancia”.

Finalmente, la comerciante nos da un mensaje alentador: “Guardemos la calma ante esta pandemia, ya que esto solo es una prueba más de nuestro Señor y el no permitirá que su pueblo sufra y mucho menos agonice, por ello si puedes ayudar a tu hermano del costado hazlo ya que el amor de Cristo y su bendición es grande”.

Por: Juan José Sandoval