CUARENTENA DE UN COMUNICADOR SOCIAL: LA FUNCIÓN SIEMPRE DEBE CONTINUAR
- Contra Reloj
- 25 may 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 23 jun 2020
Por: Daniela Romero
La labor de un comunicador es indispensable, tanto así que ni siquiera un virus puede detenerla.
Omar Chávez Ventura, es un comunicador social, trujillano de nacimiento, apasionado por su trabajo, lleno de habilidades y cualidades las cuales pone al servicio de los demás.
Cuando él estaba en el colegio, anhelaba llevar a cabo esta carrera, pues siempre le gustó que las personas sepan la verdad de los hechos y darles las herramientas para que puedan emitir su juicio propio. Desde hace aproximadamente 10 años vive en la ciudad de Lima, la cual le ha regalado experiencias inolvidables y le permitió conocer al amor de su vida.
Su vida antes de la inesperada cuarentena era realmente increíble, cómo él la describe, pues se desempeñaba tal cual pez en el agua, teniendo a cargo el puesto de coordinador de actividades protocolares en el Ministerio de Economía y Finanzas, desarrollando todas las destrezas con las que él aseguraba haber nacido.
Su día empezaba desde muy temprano, pues su trabajo era dependiente de los horarios de otras personas, normalmente se despertaba a las 6:30 de la mañana, preparaba el desayuno y salía corriendo a tomar el metro, esperando llegar siempre con unos minutos de anticipación, pues él dice que la puntualidad no es estar a la hora sino llegar a tiempo para organizar todo. Sus actividades nunca tenían un lapso determinado, sin embargo él se sentía tan a gusto que las horas pasaban volando. Aproximadamente a las 11 de la noche, él ya estaba en casa, pero el trabajo no finalizaba allí, puesto que debía organizar todo el material que tenía cargo, delegar funciones y supervisar que las cosas estén en orden; muy aparte de ello, se tomaba el tiempo de escribir en su blog las experiencias de su día a día. Omar cuenta que, cuando algo realmente te hace sentir feliz, debes permanecer en ese lugar durante mucho tiempo.

Llegando a Oxapampa, con el ministro de Trabajo, Daniel Maurate.
La rutina de Chávez Ventura cambió radicalmente a partir de un 16 de marzo, pues en ese fecha se decretó estado de emergencia y aislamiento social en Perú, desde ese momento él supo qué debía mantener la calma, también era consciente que su vida no sería la misma puesto que estaba acostumbrado a salir, viajar e interrelacionarse con personas diariamente.
Hoy en día durante el confinamiento, su mañana empieza a las 8:00 am, luego de organizarse con todo su ámbito laboral, inició a trabajar desde casa, teniendo a cargo la responsabilidad de Community manager del Ministerio de Economía y Finanzas, sintiéndose aliviado, puesto que era una de las tantas funciones que disfrutaba llevar a cabo, lamentablemente Omar no se profesa completamente feliz, ya que muy aparte de tener que permanecer en su hogar sin poder salir, situación que es complicada para muchos, él padece de ansiedad, siendo uno de los principales obstáculos en la realización de su trabajo. Lastimosamente siente que le cortaron las alas, no disfruta la libertad que tenía antes, expresa que el trabajo se ha duplicado, y aunque parece irónico, el estrés y el cansancio también.
Anteriormente su día culminaba a la medianoche, ahora las reuniones virtuales, los reportes y las notas de último momento, hacen que la labor sea interminable, sin embargo él afirma que su carrera es su pasión y se alegra al notar que los comunicadores están moviendo el mundo en estos momentos.
Omar espera con ansias que todo pase pronto, tiene la certeza que será un año difícil, pues asegura que no se puede tapar el sol con un dedo, anhela retomar su vida anterior, pero rechaza completamente las actitudes egoístas de muchas personas y es consiente que debe esperar. Ruega a Dios constantemente para que pueda volver a ver a su familia en Trujillo y sobre todo tener la oportunidad de salir de esta.

Omar Chávez, realizando sus labores desde su casa.
Publicado: 22/05/2020
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Historias detrás de la cuarentena.
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