LEJOS DE CASA
- Contra Reloj
- 8 jun 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 18 jul 2020
Por: Karin Leiva
José Luis Leiva (40) de nacionalidad peruana, partió hace 15 años a un país lejano para alcanzar sus sueños, apartado de su familia, pero con la esperanza de poder ayudarlos. Luego de 5 años de andar viviendo en lugares por breves períodos de tiempo, logró establecerse en la ciudad de New York, en EE. UU; gracias a su trabajo puede pagar un departamento y apoyar económicamente a su familia en Perú, de vez en cuando aprovecha para conocer y disfrutar de la ciudad donde vive, pero siempre mantiene su deseo de volver a su país.

José Luis tomando aire desde de la azotea de su casa.
RUTINA ANTES DE DEL COVID-19
Diez de la mañana suena el despertador, José, se ve obligado a levantarse, aunque quisiera seguir durmiendo. Él se pone a hacer sus ejercicios, por ejemplo: planchas, abdominales y brazos, después de eso está listo para realizar sus actividades del día, pero falta la parte más importante, la comida, al vivir sólo tuvo que aprender a cocinar y se desempeña bien en este ámbito, tiene una buena sazón y gusto. Su mesa parecía la presentación de un chef, el jugo de naranja recién exprimido, pan con queso y su ensalada de frutas, le daba todo el color y comparado con el almuerzo era una presentación maravillosa, su plato preferido es un buen lomo saltado y de entrada un Shambar al estilo peruano con su cancha y hierbabuena, dando así un aroma exquisito, después de todo ese potaje, tendría que recoger todo, dejando impecable la cocina. Siempre le gustó que todo esté en orden.
Él siempre se daba su tiempo para poder comunicarse con su familia en Perú, para compartir experiencias, saber de su bienestar y sus necesidades y poder ayudarlos. Cinco de la tarde se dirige al bar donde trabaja ya varios años como bar tender, sin duda un ambiente cálido con amigos, lo cual le hacía sentirse como en casa, no faltaba alguien que se mareara un poco y terminaba contando su historia, él sirviendo cada trago a distintas personas, conociendo, disfrutando se le hacía más ameno el trabajo de madrugada. Al cambio de turno, ya cansado se dirige a su departamento para poder descansar, al llegar caía rendido en su cama.

Actualmente, luego de haber pasado la cuarentena, se encuentra trabajando en MONTAUK.
CAMBIOS EN SU DÍA A DÍA
A raíz del problema mundial del COVID-19, la rutina de José tomó un rumbo diferente. Ahora, al levantarse por las mañanas se ve obligado a quedarse en casa, los primeros días parecían divertidos, a las nueve de la mañana se preparaba su desayuno al finalizar se disponía a ver una película y a eso de las doce del mediodía llama a sus familiares más cercanos para saber cómo se encontraban, tras cortar sentía una mezcla de emociones, por un lado saber que su familia se encuentra bien pese a las dificultades y por otro, el sentimiento de nostalgia por estar lejos de los suyos. Ya al mediodía era hora de cocinar, algo que le gustaba. Cada tres días sale al supermercado a realizar sus compras, tomando las medidas necesarias para prevenir el contagio.
SITUACIÓN ACTUAL EN EE. UU
Son muchas las interrogantes y sobre todo el miedo, ya que la situación es crítica. Sin embargo, él sigue adelante, el lunes recibió una llamada de su padrino para ofrecerle un trabajo de construcción en Montauk, sin duda fue una de las noticias que más agrado le dio recibir y aunque el miedo a contagiarse lo asustaba, José tenía presente su objetivo: darle una mejor calidad de vida a su familia, esto fue clave para poder aceptar el trabajo que le ofrecieron y así enfrentar su miedo al contagio del COVID 19. Hoy en día este virus le cambió la vida por completo, por eso planea regresar a su país natal y estar cerca de sus seres queridos.
Publicado: 23/05/2020
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Historias detrás de la cuarentena.
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