CONFINAMIENTO DE UNA PERIODISTA Y PRODUCTORA DE TV

Contra Reloj
18 may 2020
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Actualizado: 18 jul 2020

Por: Claudia Mora

Como cada mañana, el ruido de la alarma no falta a su cita. Su puntualidad es impecable. Para ella no hay mal que por bien no venga, el confinamiento ha reforzado la convivencia familiar y el teletrabajo. Sin duda, el ser humano tiene una capacidad de adaptación asombrosa, se acostumbra a todo. Por ello, este encierro le ha servido para amoldarse a los nuevos retos tecnológicos.

Del lado izquierdo, Maity Interiano en su centro de labores, antes de la pandemia.

María Teresa Interiano Medina, es periodista, reportera de entretenimiento y productora de televisión estadounidense. Actualmente trabaja para Univisión, cadena de televisión norteamericana en español. Inició su carrera hace diecisiete años, para ser exactos, en el 2003. A sus dieciocho años fue en busca de sus sueños, estudiando así la carrera de periodismo, la cual culminó exitosamente. Del lado izquiero, Maity Interiano en su centro de labores, antes de la pandemia.

Aunque lleva más de un mes y medio de confinamiento, los días han discurrido con rapidez y la actividad laboral no le da lugar al aburrimiento. Su vida durante la cuarentena se centra en una relación con el ordenador portátil, horas en el teléfono, iluminando su ambiente y todo lo adecuado para poder llevar a cabo sus entrevistas. En este tiempo de enclaustramiento viene manteniendo la calma; pese a que, eso es difícil en el oficio periodístico, María debe hacerlo por su salud mental.

El cambio ha sido evidente. La rutina antes del confinamiento no era parecida a la actual. Ahora informa televisada desde la sala de su casa, allí también le toca buscar la noticia: tener declaraciones, utilizar otras tecnologías para que sus fuentes o entrevistados le manden videos o audios, transmitir al aire llamadas de Skype o de Zoom. A veces, no es fácil porque son muchas cosas que tienen que complementarse; sin embargo, para ella no hay nada imposible.

Su encierro habría sido diferente y los días de la semana se habrían confundido, si no fuera por su compromiso con la profesión que ejerce. El periodismo es otra labor indispensable en la pandemia, por eso, es uno de sus mayores orgullos, tan igual, como el orgullo de tener compañeros que en estos momentos están dando lo mejor de sí mismos para mantener informada a la sociedad. María Teresa cuenta que, por encima de todo, no se queja. Así va pasando el confinamiento, pensando mucho en sus amigos, en los padres con niños pequeños, en aquellas personas que viven en espacios reducidos, cuya situación laboral es precaria o están en peligro. Pone todo en la balanza, y no deja de decir que hoy más que nunca, aprendió a valorar lo que tiene y rodea. Sobre todo, piensa en el futuro que viene después de esta pandemia.